Mapa de momentos II B     3/7 (§ 5. El pluriempleo de las formas indicativas)



Mapa de momentos II A    2/7
(§ 4. Los nombres de los tiempos verbales)



5. EL PLURIEMPLEO DE LAS FORMAS INDICATIVAS

§ 5.1 “había cantado”

   Volvamos a la nota al pie #21. El cuadro de 'había cantado' identificando / significando / señalando la relación temporal ante-co-pretérito / ASAH / ((O–V)oV)–V no es excluido por falso (no lo es en “María cantaba lo que le habían cantado de chica”, por ejemplo); es relegado por no «fundamental».
   Esto implica que Rojo y Veiga registran que junto a la «realización temporal fundamental expresada por había cantado», de nivel 2 (ante-pretérito / AAH / (O–V)–V: “Vio algo que nunca había visto”), hay otras, no fundamentales pero igual de celestes. En rigor, son infinitas, si también lo son los niveles: después de una sola en el nivel 2, hay tres en el nivel 3, siete en el nivel 4, etc.
   Las tres flechas celestes del nivel 3 se reparten así en el mapa: una en el racimo del centro, la ante-ante-presente / AASH / ((OoV)–V)–V (“Piensa que vio algo que nunca había visto”), y dos en el racimo de la izquierda: la «realización temporal» ante-co-pretérito / ASAH / ((O–V)oV)–V (“En el café La Paz de la segunda mitad de los '80, todos los días el diariero anunciaba que había caído Pinochet”) y la ante-ante-pretérito / AAAH / ((O–V)–V)–V (“El lunes Juan juró que el domingo había roto la carta que había escrito el sábado”).


   Teniendo las relaciones ante-ante-pretérito y ante-co-pretérito, el conjunto de anterioridades de nivel 3 de la izquierda lo completa la ante-pos-pretérito. Pero de esta relación temporal no se hace cargo la forma 'había cantado', sino 'habría cantado', que por razones 100% temporales Bello llama, justamente, Ante-pos-pretérito (y que por razones 0% temporales la RAE llama –a ese tiempo verbal– Condicional Compuesto).

   En definitiva, Rojo y Veiga registran que no hay 1 (una) sino varias relaciones temporales identificadas / significadas / señaladas por 'había cantado', pero no las incorporan a su «sistema de formulación vectorial» de la temporalidad. De hecho, a cada tiempo verbal le asignan 1 fórmula temporal (§ 4.3), como si, en vez de ser sólo la primera de infinitas, fuese la única. Sin embargo, escriben en la página 2.906, en un párrafo de acotación:

«En realidad esta forma verbal puede expresar anterioridad directa a cualquier relación temporal que incluya un vector originario de anterioridad; de ahí que pueda subordinarse en correlación temporal a diferentes formas verbales: Anunciaron / Habían anunciado / Anunciaban / Anunciarían / Habrían anunciado que había llovido

   Venimos de ver, con ejemplos, cómo «esta forma verbal puede expresar anterioridad directa» a cualquiera de las tres primeras mencionadas: el Pretérito "anunciaron", el Ante-pretérito "habían anunciado", y el Co-pretérito "anunciaban".
   En cuanto a las otras dos, no descarto que "había llovido" se use subordinado al Pos-pretérito "anunciarían" y al Ante-pos-pretérito "habrían anunciado", por razones de mayor frecuencia y, por lo tanto, familiaridad. Pero en los usos que conozco, para ambos casos esperaría un "habría llovido":

   “El lunes María predijo que al mediodía del miércoles anunciarían que habría llovido durante la madrugada, después de 6 meses.”


   “El lunes María predijo que antes de las 14 del miércoles ya habrían anunciado que habría llovido durante la madrugada, después de 6 meses.”


   De ahí que en el mapa de momentos orientados que pinta el español haya, en esas posiciones, flechas rosas, no celestes. Mi daltonismo bien puede ser también lingüístico; pero si no lo es, entonces no es cierto que «esta forma verbal puede expresar anterioridad directa a cualquier relación temporal que incluya un vector originario de anterioridad», requisito que cumplen el Pos-pretérito (PAH) y el Ante-pos-pretérito (APAH).

   Como sea, con o sin los dos condicionales en esa lista de verbos subordinantes de 'había llovido', el punto es que esta forma verbal trabaja identificando más de una relación temporal y Rojo y Veiga lo saben, lo dicen, pero no integran «en la estructura del sistema verbal» este pluriempleo. Ni ellos ni Andrés Bello ven que cualquier tiempo verbal del español es como la bola en la ingle para Homero: “funciona a muchos niveles”.
   Antes de ir a lo que pasa en el presente y en el futuro, repasemos lo que pasa en el pasado, esta vez presentado como una relación entre tiempos verbales:
    El Ante-pretérito 'había cantado' puede expresar una anterioridad a un Pretérito (desde el nivel 2, en AAH), a otro Ante-pretérito (desde el nivel 3, en AAAH) y a un Co-pretérito (desde el nivel 3, en ASAH).
    El Co-pretérito 'cantaba' puede expresar una simultaneidad a un Pretérito (desde el nivel 2, en SAH), a un Ante-pretérito (desde el nivel 3, en SAAH) y a otro Co-pretérito (desde el nivel 3, en SSAH: “Juan dijo que María creía que Pedro estaba ofendido con ella”).
    El Pos-pretérito 'cantaría' puede expresar una posterioridad a un Pretérito (desde el nivel 2, en PAH), a un Ante-pretérito (desde el nivel 3, en PAAH, pasando por PAAAH en el nivel 4), a un Co-pretérito (desde el nivel 3, en PSAH), y a otro Pos-pretérito (desde el nivel 3, en PPAH).
    El Ante-pos-pretérito 'habría cantado' puede expresar una anterioridad a un Pos-pretérito (desde el nivel 3, en APAH) y a otro Ante-pos-pretérito (desde el nivel 4, en AAPAH).
   Vuelvo al tema de los nombres. Designados los tiempos verbales con el nombre de la primera relación temporal que identifican / significan / señalan, en los tres primeros recién listados sólo está expresada la anterioridad, simultaneidad o posterioridad a 1 (uno) de los tiempos involucrados, el Pretérito. Los otros no salen en la foto.
   Es decir: de los 3 tiempos verbales de los que puede ser anterior el Ante-pretérito 'había cantado', de los 3 de los que puede ser simultáneo el Co-pretérito 'cantaba', y de los 4 de los que puede ser posterior el Pos-pretérito 'cantaría', sólo uno –y siempre el mismo– sale en esa foto que es el nombre de cada tiempo verbal (cuando el bautismo aspira a ser descriptivo, en vez de discrecionalmente convencional).
   Si para designarlos mejor aumentás la precisión en la descripción de 1 (una) relación temporal, la bajás en la descripción de todas. Como vimos en § 4.2, una solución es que esa 1 (una) sea la primera pintada de ese color e identificada por ese tiempo verbal, y que a las otras se las infiera conociendo el juego. De todos modos, tiene motivos propios para sostenerse: las primeras relaciones identificadas suelen ser las que ese tiempo verbal más frecuentemente identifica.
   La otra solución que se me ocurre es impracticablemente engorrosa y está en las antípodas de lo que es un nombre (descriptivo o no). Por ejemplo: si la primera flecha celeste no pudiera representar a las otras y hubiera que incluir a cada una en el nombre (barridas de izquierda a derecha por niveles), 'había cantado' se llamaría Ante-pretérito+Ante-ante-preté­rito+An­te-co-preté­rito+An­te-an­te-pre­sen­te+An­te-an­te-an­te-pre­té­rito+An­te-co-an­te-pre­té­ri­to+... Más bien parece un anti-nombre.

§ 5.2 “cantaré” y “canto”

   Además de funcionar en muchos niveles, algunos tiempos verbales funcionan mucho en un mismo nivel, identificando 2 de 3 relaciones (co y pos) de todas las tríadas nacidas de PH, PSH y PAH. Como lo que nace de SH es una copia a escala de lo que nace de H (una autorrepresentación fractal del jardín de senderos que se trifurcan), detallemos sólo las tríadas que traen noticias:

PH, que aparte de ser un momento referenciado como posterior a H (o sea, un vector futuro: “Mi avión llegará a las 8:32”), puede ser el momento de referencia para un vector co-futuro (SPH: "Cuando llegues al aeropuerto te estaré esperando con un cartel”) y para un vector pos-futuro (PPH: “Cuando te vea aparecer agitaré el cartel”), tres relaciones identificadas por el tiempo verbal Futuro en sus dos primeras intervenciones (niveles 1 y 2);


PAH, que aparte de ser un momento referenciado como posterior a AH (o sea, un vector pos-pretérito: “Me dijo que su avión llegaría a las 8:32”), puede ser momento de referencia para un vector co-pos-pretérito (SPAH: “Le dije que cuando ella llegara al aeropuerto yo la estaría esperando con un cartel”) y para un vector pos-pos-pretérito (PPAH: “Le dije que cuando la viera aparecer agitaría el cartel”), tres relaciones identificadas por el tiempo verbal Pos-pretérito en sus dos primeras intervenciones (niveles 2 y 3).


   En un adelanto necesario de lo que veremos en § 8.1, las formas subjuntivas de estos diagramas están representadas con una flecha discontinua de rayas y puntos. Un adelanto innecesario sería hablar ahora de por qué, además del trazo, cambian los colores.

   El récord opuesto al del Futuro lo tienen el Presente y el Pretérito (y el Ante&co-presente), que son los tiempos verbales que menos relaciones identifican por nivel: sólo una, los muy vagos. En los primeros tres niveles habrán identificado apenas 3 relaciones, contra 13 del Futuro.
   En el caso único del Presente, cada relación de cada nivel tiene como momento de referencia uno que está en el mismo tiempo verbal. Entre las flechas verticales pintadas de negro sólo hay diferencia de niveles: vector de presente en el nivel 1 (“Juan dice algo”), de co-presente en el 2 (“Juan dice que María cree algo”), de co-co-presente en el 3 (“Juan dice que María cree que Pedro no le habla por algo”), de co-co-co-presente en el 4 (“Juan dice que María cree que Pedro no le habla porque está ofendido con ella por algo”), etc.

Otra pizarra de Zoom de la clase del jueves 17 de junio de 2021

   Esta jurisdicción del tiempo verbal Presente, delgada y negra, es la columna vertebral del sistema temporal y es el eje de simetría del jardín de senderos que se trifurcan. Es decir, lo posterior es, 'estructuralmente', una proyección de lo anterior hecha desde lo simultáneo a H; plegá el jardín por el medio y los racimos de un lado y otro coincidirán.
   Pero la coincidencia será sólo estructural, de ningún modo cromática. A igual número finito de niveles, el lado izquierdo del jardín (el pasado) tiene más colores que el derecho. Esta diferencia le indicaría a un futurista arqueólogo E.T. con percepción tricrónica que los usuarios de ese sistema temporal extinto
    • conocían el pasado, que discriminaban bastante (le dedicaban 7 formas verbales);
    • como pensaban y entonces existían, conocían el presente, que no discriminaban (le dedicaban 1 forma verbal);
    • y desconocían el futuro, que discriminaban apenas (le dedicaban sólo 2 formas verbales).
   Si 7-1-2 fuese la formación de un equipo de fútbol, diríamos que presenta un planteo muy defensivo, además de raro. Menos mal que no es, porque si no tendría que preguntarme de qué nos defendemos temporalizando de esa manera.

§ 5.3 Columnas AH, H y PH

   Como jugamos economizando fuerzas, es muy razonable que por una misma vertical de momentos esté el mismo tiempo verbal, y con los mismos vecinos del nivel anterior/superior: las relaciones de anterioridad y de posterioridad respecto del mismo momento de referencia (y de anterioridad a esa posterioridad). Lo que se repite es todo el racimo.
   Empecemos por la columna más alta. Con el momento de referencia en H, en el nivel 1 tendremos, por ejemplo, un “Juan estuvo o ha estado / está / va a estar o estará en el club”. Con el momento de referencia en SH, en el nivel 2 tendremos un “Creo que Juan estuvo o ha estado / está / va a estar o estará en el club”. Y así siguiendo.
   En el nivel 1 nacen las otras dos columnas, AH (“Creí que...”) y PH (“Creeré que...”), cuyos tiempos verbales para co, ante y pos en el nivel 2 (y ante-pos en el 3 de la columna AH, ausente en el ejemplo) se repetirán en los demás niveles.

Pizarra de Zoom de la clase del miércoles 9 de junio de 2021 (ELE, Avanzado Regular)

   A la información de en qué nivel de una columna (empezando por las que nacen en / cuelgan de AH, H y PH) sucede una simultaneidad, una anterioridad o una posterioridad, el castellano no le da tanto valor como para crear y asignarle un tiempo verbal específico, con su kit distintivo de desinencias.
   Lo que vimos para todas las lenguas en § 3, lo podemos ver acá para el español: si esa asignación de tareas la hiciera Funes el memorioso, para quien toda diferencia amerita un nombre, habría un Presente Nivel 1, un Presente Nivel 2, etc., al igual que un Pretérito, un Ante&co-presente, un Futuro, un Ante-futuro, un Co-pretérito, un Ante-pretérito, un Pos-pretérito y un Ante-pos-pretérito diferentes por cada nivel (a los que Funes agregaría un Co-futuro y un Pos-futuro, por un lado, y un Co-pos-pretérito y un Pos-pos-pretérito, por otro).
   Sin embargo, para ubicar en el mapa la relación temporal nombrada, a estos nombres les está faltando un dato más de catalogación: el racimo del nivel. Por ejemplo, Ante-futuro Nivel 3 hay cuatro; numerándolos de izquierda a derecha son estos:
    Ante-futuro Nivel 3 Racimo 1 (APSH: ante-pos-presente),
    Ante-futuro Nivel 3 Racimo 2 (AAPH: ante-ante-futuro),
    Ante-futuro Nivel 3 Racimo 3 (ASPH: ante-co-futuro),
    Ante-futuro Nivel 3 Racimo 4 (APPH: ante-pos-futuro).
   Ubiquémoslos en nuestro mapa de momentos, donde serán todos los vectores rojos del nivel 3:


   Si a Funes el omniespecífico le da para generar y usar tantos tiempos verbales como relaciones temporales hay, lo más simple sería llamar a cada tiempo funesco con el nombre de la relación temporal que identifica / significa / señala: por ejemplo, Ante-pos-presente, Ante-ante-futuro, Ante-co-futuro, Ante-pos-futuro, para nuestros cuatro Ante-futuro del nivel 3. Estos nombres tienen codificada la información del nivel del mapa en el que trabajan: número de prefijos + 1 (con los acrónimos, número de letras no H).
   Si no sos Funes, «pensar es olvidar diferencias, es generalizar, abstraer»; si sos Funes, no podés olvidar diferencias ni necesitás generalizar. Si a Funes «le molestaba que el perro de las tres y catorce (visto de perfil) tuviera el mismo nombre que el perro de las tres y cuarto (visto de frente)», también le molestarían las repeticiones cromáticas en los vectores del sistema temporal de su lengua, que son todos diferentes (mínimamente, sólo por estar en otro nivel, como SH, SSH, SSSH).
   Para corregir lo «demasiado general, demasiado ambiguo» del idioma con el que piensa y habla, Funes debería reaccionar con un tercer proyecto digno de su insensatez y de su «balbuciente grandeza»: un paradigma verbal con un tiempo distinto para cada flecha o sendero de flechas que termine en H (o sea, para cada fórmula).
   Incluso podría ser parte del segundo proyecto de Funes, si se tratara del paradigma verbal del «idioma análogo» al de Locke, que «en el siglo XVII, postuló (y reprobó) un idioma imposible en el que cada cosa individual, cada piedra, cada pájaro y cada rama tuviera nombre propio».

   En el modelo Locke-Funes, la lengua lo dice todo usando tantas palabras como cosas haya que designar; en el modelo Tzinacán (“La escritura del dios”), usando una sola palabra:
«Un dios, reflexioné, sólo debe decir una palabra, y en esa palabra la plenitud. Ninguna voz articulada por él puede ser inferior al universo o menos que la suma del tiempo.»

   Recién ahí lo veríamos feliz a Funes, discriminando a más no poder, horizontal y verticalmente (intranivel e interniveles). Por supuesto, para nosotros sería pesadillesco. Imaginá si tuvieras que conocer la conjugación de los 39 tiempos verbales que habría apenas en los primeros tres niveles. En la punta de nuestro iceberg, el "sistema" temporal de Funes podría verse así de abigarrado:


   Pero como una lengua natural es obra (o resultado) de la interacción de memoriosos débiles, en vez de esa relación uno a uno tenemos unos pocos tiempos verbales que trabajan en más de 1 puesto, y virtualmente en infinitos. Lo hacen siguiendo un juego de reglas que les dice dónde ubicarse y cómo moverse en ese tablero (la metáfora del juego nos hace convertir los patrones temporales en reglas).


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