0. POSDATA
—¿Cómo dirías que es una inscripción en piedra? Excluí DESTRUIBLE, porque todo lo es.
— el Zambullista (@Zambullista) 21 de mayo de 2018
~Ineditable y perdurable.
—Ok. Un tuit es igual de ineditable y lo opuesto de perdurable. Están en el mismo punto en un rasgo y en las antípodas en otro.
~No son la 1ª pareja así. Digamos todo.—Entonces digamos también que un tuit no es un snap: efímera es su vida social, no su existencia: ahí va a permanecer hasta que lo borres o pierdas la cuenta.
— el Zambullista (@Zambullista) 21 de mayo de 2018
~Sí, ahí seguirá, pero protegido por la moral tuitera, que dicta que no se husmea en archivo ajeno, querido stalker.
1. Miniatura malabarista y onda roja
–¿Qué está pasando?
–Que hay una autorreferencia atrapada en un espacio ínfimo. Con 4 pasos cortos toca el límite. Afuera acecha la afasia.
— el Zambullista (@zambullista) abril 9, 2015
Un microensayo es una atmósfera de hasta 3 ó 4 movimientos diminutos, no de 1 solo y mayor (que puede dar aforismos de hasta 140 espacios).
— el Zambullista (@zambullista) agosto 1, 2015
Un ensayo en 140 espacios no se rebana: se jibariza. Es una miniatura, no un pedazo. ¿Tres pasos acá equivalen a cuántos de un ensayo libre?
— el Zambullista (@zambullista) octubre 24, 2015
Todos los tuits son islas de lectura independiente. La mayoría integra algún archipiélago de este work in progress:
http://t.co/MWYrVGTQua
— el Zambullista (@zambullista) junio 6, 2015
PD: Puede que las excepciones a ese "todos" ya sean mayoritarias: puede que ya haya más microensayos asociados ("Responder a…") que libres.
— el Zambullista (@Zambullista) febrero 11, 2016
Cada microensayo intenta el malabar de ser una obra (isla) y parte de otra obra (archipiélago). No hay prenda que no se parezca a su dueño.
— el Zambullista (@zambullista) Mayo 20, 2015
@zambullista No hay dueño que no se parezca a cualquiera en lo de desear sentirse pleno (isla) y parte de una plenitud mayor (archipiélago).
— el Zambullista (@zambullista) Mayo 26, 2015
Arranco y a los 140 metros paro. Y así con cada microensayo. O sea que la lectura de un ensayo-archipiélago es como un viaje con onda roja.
— el Zambullista (@Zambullista) 19 de junio de 2016
Un ensayo hecho de microensayos está listo para ser un fractal. Basta que del post cuelguen comentarios y que lo mismo pase con cada tuit.
— el Zambullista (@Zambullista) febrero 19, 2016
2. La coreo y el portero eléctrico
Nunca lamenté lo que dejé en el camino a un microensayo. Siempre la versión que quedó me pareció mejor que sus predecesoras: la más simple…
— el Zambullista (@Zambullista) enero 4, 2016
…de esa serie, obvio. No la más simple de todas las versiones que se puedan hacer, sino sólo de las que vine haciendo hasta llegar a esta.
— el Zambullista (@Zambullista) enero 4, 2016
También es obvio que la versión más simple de una serie de complicadas es menos simple que la menos simple de una serie menos complicada. ??
— el Zambullista (@Zambullista) enero 4, 2016
Ciudad de las series. La PB de un edificio está más alta que la terraza de otro. Pero ningún edificio tiene la PB más alta que su terraza. ??
— el Zambullista (@Zambullista) enero 4, 2016
Cada microensayo es un edificio, cada PB su última versión, la que digo que me queda más simple, más limpia, sin que sobren tantas palabras.
— el Zambullista (@Zambullista) enero 4, 2016
Son pasos. La mejor coreografía vale sólo para el microensayo que resuelve. Ella es a él lo que un portero eléctrico al edificio que mapea.
— el Zambullista (@Zambullista) enero 4, 2016
3. ARS POETICA
Juegos de palabras