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Zambullidas
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Pequeñas turbulencias
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Cuerpos de espera
Cuerpos de espera
“Siempre es urgente esperar.”
Tarek Aziz
Canciller de Irak,
citado por
Clarín
el 9/1/1991.
ÍNDICE
Relatos
de amor
las luces devoran
tu cuerpo
con la precisión del día
necesario
la noche espera en la piel
hago de mago: brotás desnuda
de tu cuerpo
hago tu piel como se hace un descanso
a medio morir
me absorbe
el silencio sensual de la sed
tu boca define el último temblor
la lluvia me dejó tendido
al otro lado
de tu piel
el amor
sucede cautivo en tu cuerpo
de espera
1.
a lo lejos
el atardecer pesa
sobre mis ojos
el horizonte es una lentitud
de ciego
a tientas
el horizonte es lo mismo
en el viaje que en la espera
el infinito es la urgencia
entre que alguien no llega
y otro lo espera
pero no hay carrera:
el infinito es espera
2.
cuando tardo
no habrá tiempo siquiera de esperarte
cuando espero ya empezó a ser tarde
llego tarde a lo más cercano
estoy lejos
de lo que sucede temprano
esta no es hora para esperar
ni despedir
no acaba de faltar
definitivamente
pero tampoco viene
aún no llega
y cada vez tarda más rápido
3.
habría que
emprender una espera
sin plazos
(sogas del ahorcado
que no acierta un resto de letras)
hasta que el azar sea puro encuentro
las casas desiertas
como si nadie volviera
de esperar (nunca regresen
del mar:
esperen a flote la ballena saciada)
4.
en
la soledad de las ausencias
(no otra cosa es la espera)
el que espera es porque sobra
el dolor de desear
y la esperanza exhausta
la melancolía es esta espera muerta
de lluvia
1.
todo se detuvo
cesó de precipitarse
las gotas oscilaron como péndulos
atrasados
llegaba ella a recitar su despedida
a los cuerpos de espera en la lluvia
pendiente
han demolido ese lugar
donde detuve la espera
también el tiempo
se desplomó de urgencias
entonces
abandoné la lluvia hecha
escombros
ahora veo arder las plumas
desbandadas de vértigo
tras el incendio en el cielo
me encontrarán pulverizado
en las cenizas de la lluvia
ya ardió bastante
la lluvia
es tiempo
de tirar al agua
sus cenizas
2.
la lluvia era una muerta
llevada
en brazos
hacia el mar
la noche de amor del ahogado
la noche nos demoraba
cuando la lluvia brotó en tu cuerpo
acabábamos de amarnos muertos
¿dónde está el hijo que te nació huérfano?
dejarás secar la lluvia en tu cuerpo
de ahogado
para guardarlo seco hasta tu próxima
muerte
¿quién sospechará que la lluvia ha sido
este simulacro?
de urgencia
espero despierto el amanecer
con las horas contadas
en una sentencia
el único tiempo que cuenta
son los tiempos de la urgencia
el último acto del reo es desear
y con el último deseo
se ha dicho el miedo a morir antes
a la hora
de la horca
el condenado
se enamora de un nombre
en el blanco
(contra una multitud)
¿quién acelera el disparo?
alguien fusiló la distancia
antes de alcanzar al condenado
de silencio
1.
La espera del condenado
atrasa.
Es el último silencio
antes de no escuchar nada.
La espera del condenado
adelanta.
O es el silencio ulterior
que sucede al de las balas.
En el tumulto sordo
de la espera
el tiempo da vértigo.
Preciso el silencio de mi muerte.
El silencio es esta costumbre
que nos hemos tomado
de morir de pie.
2.
Fue el silencio un pozo
que tragué vaciándome.
Cuando acabé de tragarlo
el pozo estaba lleno
y yo era su fondo vacío,
infinito,
por donde comencé a caer
ahogando un grito.
Cara: la eternidad
de una sola ausencia.
Ceca: un instante
de ausencia infinita.
El silencio de la caída
es puro eco de pura nada.
Una vez que el silencio estalla
todo son fragmentos suyos.
Un temblor en el aire nos envolvió
el cuerpo.
No hubo grito.
La última urgencia fue el silencio.
(Cualquier otro gesto hubiera cesado.)
el Zambullista