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Sobre querer ir adonde ya se está

“Dos distracciones”.

Sobre los chistes con chistes

Se puede hacer un chiste usando un chiste. Puede aplicarse un chiste a una situación y ser chistosa esa aplicación.

Sobre los secretos

Se puede recurrir a un truco para disimular el chiste: hacer creer que el chiste usado para hacer el chiste es el único chiste que hay. O sea que se puede acceder al secreto (a lo escondido, o al menos no exhibido ni promocionado) sin haberlo advertido o habiéndolo confundido con otra cosa (con otra gracia, igual de disponible pero no secreta).

Sobre la redundancia

Hay funciones que no tienen sentido que estén o que tienen poca utilidad. Hacer ir adonde ya se está, lo que para un movimiento real es absurdo, es una de ellas, salvo que sea una forma de actualizar. Reemplazar esa función por un chiste relacionado es menos económico que simplemente sacarla; es el gasto extra de un gesto, un juego, otra mano de sentido, otro rizo rizado.

Sobre la autorreferencia

En su página individual, este ensayo hace el mismo chiste que todos los otros, pero es el único que lo explicita (aunque con la oscuridad de una adivinanza) y se explaya sobre él, su carácter secreto y su referencia.