1.
Otro spoiler es enterarnos que somos mortales. A partir de ahí la vida se concibe como obra, soporte de un sentido, cicatrizando esa herida.
— el Zambullista (@zambullista) junio 17, 2015
Si la necesidad de Dios nace del saber de la muerte (como antídoto), para Dios haber muerto es peor que no existir. Igual para el sentido.
— el Zambullista (@zambullista) marzo 21, 2015
Sonará melancólico, pero se puede tener vocación de algo para lo que se está imposibilitado. Miren el sentido y su vocación de eternidad.
— el Zambullista (@zambullista) septiembre 12, 2015
Para superar el límite que la vida no puede, está el sentido de la vida. Algo así es creíble si trasciende a lo que mueve: si nos sobrevive.
— el Zambullista (@zambullista) febrero 26, 2015
Si llenar el álbum de un sentido de vida no se premia con no morir, no tiene premio. Vale por el gusto de hacerlo, aunque no te den pelota.
— el Zambullista (@zambullista) febrero 25, 2015
La imposibilidad de no morir es a cierto sentido de la vida lo que la de una contradicción es al sentido lógico: un nudo de inconsistencia.
— el Zambullista (@zambullista) febrero 25, 2015
2.
El kit de un sentido de vida para un YO eterno incluye un alma inmortal y un cuerpo que no; para un Yo fugaz, sólo cuerpo. Espíritu On/Off.
— el Zambullista (@zambullista) febrero 26, 2015
Un sentido que acepta los límites de esta vida (la única) y otro que los vuelve pasos fronterizos hacia otra vida. Duplica y trascenderás.
— el Zambullista (@zambullista) febrero 25, 2015
Hay sentidos de vida trascendentalistas: necesitan la eternidad y la ubican en un más allá. Y hay otros que se las arreglan con lo que hay.
— el Zambullista (@zambullista) febrero 25, 2015
También hay trascendencias laicas: el anhelo de sobrevivir en lo que dejo (libros escritos, árboles plantados, hijos tenidos, etc.), no yo.
— el Zambullista (@zambullista) febrero 26, 2015
Hijo, árbol y libro –tríptico de la realización personal– son continuaciones de la identidad después de la vida: trascendencias simbólicas.
— el Zambullista (@zambullista) junio 23, 2015
"En el campo se da mucho eso. Hombres que plantan, aunque nunca lo van a disfrutar". Disfruto colándome con la longevidad del futuro árbol.
— el Zambullista (@zambullista) junio 23, 2015
@zambullista Como si en el chinchón el tercero excluido de una polarización pareja superase los 100 y se colase con apenas 26.
— el Zambullista (@zambullista) junio 24, 2015
Las trascendencias pueden ser laicas o metafísicas o no ser, pero todo sentido existencial le da una definición y un propósito a la vida.
— el Zambullista (@zambullista) febrero 26, 2015
Si creo que hay un sentido de la existencia, creo que los demás son falsos o erróneos. Si creo que hay tantos como modos de motivarse, no.
— el Zambullista (@zambullista) febrero 26, 2015
Que haya vida después del sentido de la vida, ¿significa que la vida no tiene un sentido pero soporta el que uno le dé (una o más veces)?
— el Zambullista (@zambullista) febrero 28, 2015
??Qué tan decisivo es eso para vos? ?De vida o muerte?
— el Zambullista (@Zambullista) 25 de julio de 2017
?No te voy a decir que sin esto no estaría vivo. Pero sería otro el que estaría vivo.
Es una cuestión de identidad, o sea, de sentido o razón de ser: cuando esto cambia, la identidad cambia, porque es la portadora del sentido.
— el Zambullista (@Zambullista) 25 de diciembre de 2017
3.
Un sentido de la vida también es una relación contractual. Romperla nunca es gratis y a veces es carísimo, según la intensidad involucrada.
— el Zambullista (@zambullista) febrero 28, 2015
Nada peor le puede pasar a tu salud existencial que sobrevivirle a tu razón de ser. Suicidas postsoviéticos lo saben. pic.twitter.com/0irNpakBfR
— el Zambullista (@zambullista) febrero 26, 2015
El coyote de la TV cae cuando advierte que sus patas dan al vacío. Similar falta de sustentación hace caer al que ve morir su razón de ser.
— el Zambullista (@zambullista) febrero 26, 2015
Lo que dura la ilusión de estar sustentados en el vacío es lo que demora la anagnórisis de un suelo ausente. Es suspenso, no suspensión.
— el Zambullista (@zambullista) febrero 26, 2015
Resisto mejor aferrado a lo que me motiva. Frankl cita a Nietzsche: "Quien tiene un porqué para vivir puede soportar casi cualquier cómo".
— el Zambullista (@zambullista) febrero 27, 2015
No hay comentarios
C o m e n t a r