1.
Poder (hacer algo: tenerlo en el menú de opciones) es poder (hacer algo: elegirlo del menú). La disponibilidad y la libertad de disponer.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 25, 2015
Lo bueno no es estar siempre comunicados, como en el mundo soñado por una publicidad de celular. Es poder estarlo: poder elegir estar o no.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 25, 2015
@Zambullista Es el mayor poder disponible. Porque ahí donde te dicen que además de poder debés estar comunicad@, sos menos libre y poderos@.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 25, 2015
@Zambullista Por si rechazás la escala: tu espacio de libertad de acción ahora es otro; sos libre dentro del compromiso de estar comunicad@.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 25, 2015
Cada espacio de libertad hace su juego y a eso jugamos cuando interactuamos. Son reglas de gendarmes y de tránsito:
—Por acá no, por ahí sí.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 25, 2015
@Zambullista Archirregla: qué de lo que se puede se debe y qué no. Qué no soy libre de no hacer (pudiendo) y qué soy libre de hacer o no.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 25, 2015
2.
La sensación de salvataje en casos urgentes funge de hipérbole para la de seguir comunicad@ sin plata en la tarjeta. pic.twitter.com/Rq3StrOxRk
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 25, 2015
@Zambullista El salvataje te deja menos que sin plata (que es $0): con un número negativo de plata (–$2). Esa deuda barata prepara otras.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 25, 2015
La chica festeja que seguirá comunicado (sic) gracias a la deuda de $2 que toma con la Cía. marcando S.O.S. La creditocracia sabe venderse.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 25, 2015
Que una dosis baja de deuda sea inocua no significa que todas lo serán. Subiendo en los montos, el salvavidas no tarda en volverse de plomo.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 25, 2015
Con los juegos las crías se entrenan en habilidades de adulto. Con deudas de $2, crías humanas se entrenan para una vida crediticia plena.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 25, 2015
Un crédito salvador o una deuda cancelada son alivios que van de una mayor a una menor necesidad insatisfecha. La angustia mueve al revés.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 26, 2015
@Zambullista En la dirección del alivio o en la de la angustia, la situación es de cambio. En un bienestar, la situación es de continuidad.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 27, 2015
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