1.
Para que una sociedad competitiva sea justa, todos deben tener las mismas posibilidades de ganar (o perder); nadie puede partir con ventaja.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 9, 2015
@zambullista Es la condición para toda competencia deportiva, que es justa o no es deportiva: se cruzan rivales parejos buscando desnivelar.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 11, 2015
@zambullista En un ambiente artificialmente controlado evitás que un peso pesado se cruce con un peso pluma más fácil que en una sociedad.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 11, 2015
@zambullista De hecho, son los cruces característicos de una sociedad desigual –la moldean ladrones y ventajeros sectoriales, no personales.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 12, 2015
2.
—La corrupción es endémica.
—La injusticia social es beligerante.
Suena M. E. Walsh: "Es mejor la paz resfriada ? que la guerra con salud".
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 10, 2015
@zambullista Obvio, lo ideal es una justicia social sin corrupción particular. Pero aun con, es preferible a una honestidad con inequidad.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 10, 2015
@zambullista
—Esa preferencia equivale al "Roban pero hacen".
—Si bancás lo que hacen, cuidá no perderlo cuando vayas a corregir que roban.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 14, 2015
@zambullista O sea, no dejes que lo deshagan los que quieren desbancarlo, aun si apelan al chantaje moral:
—Quien apoya a un corrupto lo es.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 14, 2015
@zambullista
—No apoyo la corrupción pero menos la restauración conservadora. Si el precio por los servicios de honestización es ese, paso.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 14, 2015
@zambullista O:
—No me alío con el que quiere arrancar de raíz el árbol que yo nada más quiero desparasitar. Botín político, pretexto ético.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 14, 2015
Unos quieren cambiar el ROBAN y dejar el HACEN; otros, cambiar ambos.
Se alían.
Fallan.
El final es inverso al que soñó el aliado más débil.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 14, 2015
3.
Por endémica que sea, la corrupción es un asunto de ética individual; la redistribución regresiva de la renta, de ética social: de política.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 10, 2015
En una sociedad individualista, indigna que alguien robe fondos públicos y no que una minoría poderosa se los haga transferir de a millones.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 10, 2015
Indignaciones ideológicas: para algunos jode menos que todo un sector sea ventajero a que lo sea un individuo; para otros jode más o igual.
— el Zambullista (@Zambullista) diciembre 12, 2015
Si la brecha entre los más y los menos poderosos es obra de ventajeros, lo que quede por reducir de ella será lo que mida su déficit ético.
— el Zambullista (@zambullista) octubre 5, 2015
4.
Lo social se mueve como las masas de aire en la atmósfera: compensando diferencias de presión. No hay viento fijo ni desequilibrio estático.
— el Zambullista (@zambullista) octubre 3, 2015
Un estado de justicia ideal sería un equilibrio definitivo. Uno real tiende a un equilibrio o lo logra un rato (justo) o se aleja (injusto).
— el Zambullista (@zambullista) octubre 3, 2015
Z rechaza un estado de justicia real X por no ser el ideal. X objeta:
—O me comparás con otro real o con ambos; sólo con el ideal, nunca.
— el Zambullista (@zambullista) octubre 3, 2015
@zambullista Z practica un principismo ético rígido. X le reclama un pragmatismo político flexible:
—Mirá lo ideal, pero manejás lo que hay.
— el Zambullista (@zambullista) octubre 4, 2015
@zambullista O también:
—Está bien apuntar a lo ideal, pero de arco y flecha hacen cosas reales. Una ética sin política es dogmática, vacía.
— el Zambullista (@zambullista) octubre 4, 2015
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