1.
En la escala vital que sube de lo mineral a lo divino, el sexo es lo más animal de human@s que en cada agonía saltan al infinito y más allá.
— el Zambullista (@Zambullista) enero 11, 2016
Más acá, la muerte es la caída a la vitalidad 0 de lo mineral. El consejo de callarla o suavizarla es como el de no mirar abajo al escalar.
— el Zambullista (@Zambullista) enero 11, 2016
Hay una razón: el vértigo. No así en la orden de no mirar atrás, que no tiene efectos propios sino un castigo salado –diría la mujer de Lot.
— el Zambullista (@Zambullista) enero 11, 2016
Qué tan crudo se hable de la muerte y del sexo depende de los paladares que oigan esos bocados. Lo que para unos está a punto para otros no.
— el Zambullista (@Zambullista) enero 11, 2016
Se es crudo hablando en las cercanías de la muerte y del sexo, los 2 platos que más exige cocinar la cultura y menos sugiere servir. Tabúes.
— el Zambullista (@Zambullista) enero 11, 2016
Cocción eufemística:
—Son temas fuertes; suavizalos.
Uno es fuerte por el placer que da; el otro, por el que quita. Tan cerca y tan lejos.
— el Zambullista (@Zambullista) enero 11, 2016
Lo que nos piden dosificar o suavizar en la conversación son 2 agonías: la sexual, enésima y placentera; la literal, triste y definitiva.
— el Zambullista (@Zambullista) enero 11, 2016
2.
No veo lo agónico –salvo casos especiales– en lo otro que nos piden servir pocas veces y cocinar bien: "po po" y "??" suavizan; "mierda", no.
— el Zambullista (@Zambullista) enero 14, 2016
Casos especiales. La urgencia de aliviarse en privado crece como una agonía orgásmica, pero con la amenaza dolorosa de una muerte social.
— el Zambullista (@Zambullista) enero 14, 2016
Para quien ese minuto es eterno, hacerse encima en público –lo animal– no es opción. Bicho cultural hasta el final.
https://t.co/QF8wyXyddE
— el Zambullista (@Zambullista) enero 14, 2016
Nada pone más a prueba la fuerza de noluntad que evitar hacerse encima.
—CREO que puedo lograrlo.
Creer hasta aliviarse o reventar, Abe S.
— el Zambullista (@Zambullista) enero 14, 2016
Morir por ser educado hasta el final es darse en sacrificio a la diosa cultura. Otro que murió en su ley:
—¡Antes muerto que meado o cagado!
— el Zambullista (@Zambullista) enero 16, 2016
A veces el orden es otro y a veces reventar no es más elegante que hacerse encima. Pero el punto es que hay deshonras impreferibles a morir.
— el Zambullista (@Zambullista) enero 28, 2016
Una vergüenza usa la muerte para ser/parecer hiperbólica. Más no puede hacerse para evitarla –Antes muert@– o para escapar –Trágame, tierra.
— el Zambullista (@Zambullista) enero 28, 2016
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