1.
La circulación de billetes y libros dedicados me sugiere que alguien dejó de atesorar recuerdos o que murió y otr@ se deshizo de sus cosas. pic.twitter.com/WQZVi83QbG
— el Zambullista (@Zambullista) 18 de octubre de 2016
Si el regalo sacó de circulación el billete, que me haya llegado me dice (o escucho que dice) que lo reintrodujo B.C o algún deudo suyo.
— el Zambullista (@Zambullista) 18 de octubre de 2016
Vale para el libro con dedicatoria y sello de la librería adonde llegó, por desamor o muerte. Si lo viera ahí, ¿Pablo haría la Gran Filloy? pic.twitter.com/OIik0n0HMP
— el Zambullista (@Zambullista) 18 de octubre de 2016
Otra posibilidad es que lo haya hecho circular quien lo escribió, que no quiso, (y si quiso) no supo o (si quiso y supo) no pudo regalarlo.
— el Zambullista (@Zambullista) 18 de octubre de 2016
El mensaje parece viajar como el de una botella tirada al mar. Pero el mensaje del náufrago es para quien lo encuentre; este, sólo para B.C.
— el Zambullista (@Zambullista) 18 de octubre de 2016
No vale (o vale muchísimo menos) para el libro amorosamente dedicado. La posibilidad de que Pablo no haya hecho ese regalo es muy remota.
— el Zambullista (@Zambullista) 27 de octubre de 2016
2.
"Si en algún momento vuelve a mí, sabré que fui yo", escribió alguien en otro billete. Eso, no un mensaje de amor. Para sí, no para otro. pic.twitter.com/VD60oJ1hzJ
— el Zambullista (@Zambullista) 18 de octubre de 2016
Si "en algún momento" uno u otro mensaje llega a destino, es noticia: "Señal cósmica"; "La fe mueve mensajes". La supersitición del sentido.
— el Zambullista (@Zambullista) 22 de octubre de 2016
—Si vuelve a mí, sabré que fui yo.
— el Zambullista (@Zambullista) 18 de octubre de 2016
Lo 2º es tan esperable como improbable lo 1º. Es la consecuencia segura de una causa improbabilísima.
En Babel barajar 25 signos no busca hacer frases, aun si las hace. El billete sólo circula; no busca a nadie y puede toparse con cualquiera.
— el Zambullista (@Zambullista) 18 de octubre de 2016
Pasó el Eterno Retorno y dijo que al mundo no podría pasarle lo que a ese billete (si es que volver a empezar y volver a alguien equivalen).
— el Zambullista (@Zambullista) 18 de octubre de 2016
El universo donde a algunos les cuesta volver se jacta de retornar eternamente. Sólo falta que lo demuestre o que así lo atestigüe un ángel.
— el Zambullista (@Zambullista) 22 de octubre de 2016
2.1
La probabilidad de que un billete vuelva es la misma con uno escrito que con uno sin marcar. La que baja es la de no reconocerlo si vuelve.
— el Zambullista (@Zambullista) 18 de octubre de 2016
La marca que le hacen al billete para reconocerlo es la frase que habla de ese reconocimiento seguro (si se cumple la condición: si vuelve).
— el Zambullista (@Zambullista) 18 de octubre de 2016
No es 1 raya ni ?. Habla. Y de sí: dice que funcionará si se le da la oportunidad. Es un goleador infalible al que nunca le llega la pelota.
— el Zambullista (@Zambullista) 18 de octubre de 2016
Un goleador con potencial absoluto y realización nula. Aún no hizo ni 1 gol, pero no dejaría de hacerlo si le dieran pelota. Eterna promesa.
— el Zambullista (@Zambullista) 28 de octubre de 2016
No hay comentarios
C o m e n t a r