Estereograma de 3-D Book of Angels (Mary Ruberry, 1995)
1.
La pérdida de la inocencia es la adquisición de un sentido hasta ahí divino (el sentido moral, por el que Adán y Eva descubren su desnudez y son como Dios) y la adquisición de la culpa heredable de haber suscitado esa pérdida desobedeciendo a Dios: cometiendo el pecado original.
— el Zambullista (@Zambullista) February 20, 2020
Toma 2.
— el Zambullista (@Zambullista) February 20, 2020
Antes de comer el fruto prohibido, hay dos inocencias, que son dos ausencias: de culpa (aún no desobedecieron) y de vergüenza (aún no fueron abiertos sus ojos: «estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban» ─Génesis 2:25─; eran amorales, no inmorales).
No hablo de sentirse culpable por algo que pasó, que hiciste, o que evitaste hacer. Hablo de ser culpable de haber infringido una ley; en este caso, la prohibición de comer un fruto que te dota de visión moral (abriéndote los ojos a tu impudor, por ejemplo).
— el Zambullista (@Zambullista) February 22, 2020
—¿Found guilty?
~Yes.Hablo de la culpa que se echan en cadena, Adán a Eva (y a Dios: «la mujer que me diste por compañera me dio del árbol y yo comí») y Eva a la serpiente («La serpiente me engañó, y comí»), y que Dios juzga y castiga en sentido inverso.
— el Zambullista (@Zambullista) February 22, 2020
Es la primera infracción, aka pecado original.Durante el interrogatorio, dos descargan la culpa en el eslabón contiguo más débil de la cadena y una no puede, por última.
— el Zambullista (@Zambullista) March 4, 2020
Dios reparte sus castigos remontando los eslabones porque lo hace de menor a mayor jerarquía o poder (pero por debajo: Él es el enseñoreador inenseñoreado).
El mal político (la infracción a la ley del poderoso) y el mal moral (mostrar los genitales) ya están en el Edén. Están donde está el árbol del discernimiento moral, prohibido para evitar que Adán y Eva sean «como Dios, sabiendo el bien y el mal».
— el Zambullista (@Zambullista) February 23, 2020
La serpiente no miente ni pifia.
No sólo la prohibición es política, en tanto expresa una relación de fuerzas entre quien la impone y quienes deben acatarla, sino que la motivación para imponerla también es política: se trata de evitar que esas creaturas inferiores se nos igualen o acerquen.
— el Zambullista (@Zambullista) February 23, 2020
—¡Subordínalas, Ley!
El mal político es visible (si optás por evitar la desobediencia es porque la visualizás) pero potencial (aún no se la dejó de evitar, pero puede fallar).
— el Zambullista (@Zambullista) February 23, 2020
El mal moral es actual (están mostrando los genitales) pero invisible (a sus ojos aún no abiertos).
Edén es un campo minado.
Para que los dos males sean actuales y visibles falta que Adán y Eva realicen esa infracción comiendo el fruto prohibido y que, bajo sus efectos, descubran su impudor, se cubran y, al oír la voz de Dios, se escondan por la vergüenza de sus desnudos y delaten así su desobediencia.
— el Zambullista (@Zambullista) February 23, 2020
2.
Insisto: se esconden por el mal moral, no por el mal político. No se esconden porque se sientan culpables por haber desobedecido o porque teman su castigo, que quizá no esperan (esperaban una consecuencia, morir ni bien comieran, y eso no pasó). Se esconden por un pudor delator.
— el Zambullista (@Zambullista) February 23, 2020
De entrada Adán y Eva tuvieron una intimidad de matrimonio avanzado. Por eso o no, ni acá ni cuando «fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos» (= desnudas sus partes privadas) se avergonzaron ni escondieron unx del otre, sino de Dios y su Ojo Público.
— el Zambullista (@Zambullista) March 2, 2020
En rigor, se avergonzaron de su desnudez ante Dios, no de Dios (ni de su Ojo Público, que es con Dios y es Dios, como Verbo por su casa).
— el Zambullista (@Zambullista) March 4, 2020
A Dios Adán le tiene miedo, pero por el qué dirá al verlo así, no por cómo reaccionará por la desobediencia (que no tiene por qué enterarse).
A la cita me remito:
— el Zambullista (@Zambullista) March 4, 2020
«Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí» (3:10).
Miedo a una indignación moral y sólo ante un superior, que ahí se entera:
«¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?» (3:11).
La desnudez intapable metaforiza la omnisciencia divina: todxs estamos desnudes ante Dios porque Él todo lo ve, es decir, todo lo sabe.
— el Zambullista (@Zambullista) March 2, 2020
De entrada Adán y Eva aprenden que de Dios y sus paseos no pueden esconderse ni esconder su culpabilidad. Son vulnerables: no tienen secretos.
El Dios que pasea por el Edén es menos abstracto y eficiente que el de los teólogos que metaforizan la omnisciencia. Logra enterarse, pero necesita enterarse. No ve la desobediencia cuando se comete ni cuando se la ocultan; la infiere de la respuesta de Adán y pide confirmación.
— el Zambullista (@Zambullista) March 4, 2020
O sea, su solución no es mágica ni milagrosa (como cuando creó todo hablando); no tiene un superpoder, una visión infalible. Su solución es racional: hace una inferencia y la chequea.
— el Zambullista (@Zambullista) March 4, 2020
Racional y cauto: más humano no se consigue. Tampoco para la reacción de alejarse del igualado.
Siendo la misma reacción que tienen #NotAllMen respecto de la mujer que conquista derechos y cambia roles y jerarquías, ¿significa que el varón es como divino (iguales x 2) o que Jehová Dios es machista además de antropomorfo? ¿Nada de esto? ¿Un mix de todo?
— el Zambullista (@Zambullista) March 7, 2020
Opinan les expertes.Lo de "alejarse" es metafórico. Literal, es al revés: no se van, sino que Él aleja al Hombre echándolo del Edén y él aleja a la mujer que le cuestiona su status y el statu quo echándola de la vida social, de la salud mental, en fin: violentándola con variedad de modos y estragos.
— el Zambullista (@Zambullista) March 7, 2020Él busca restituir una distancia en el escenario que dejó la última conquista:
— el Zambullista (@Zambullista) March 21, 2020
—Ganaste 1 cm, me debés 1 cm. 👁️x👁️ y 🦷x🦷
~📏
—Puede ser 1 cm de otro lado de la trama de jerarquías y roles.
~🤦♀️
—O sea, no tiene por qué ser ESE cm, aunque estaría bueno dejar todo como estaba.
~ pic.twitter.com/oQD7pZLDHa
3.
¿Por qué nuestra desnudez pública nos avergüenza? Arriesgo: porque nos revela aún animales, algo que negamos ser o contener porque somos racionales y morales: humanos.
— el Zambullista (@Zambullista) February 29, 2020
La 1ª ley moral regula la exhibición del sexo y su práctica: tapado en público y para multiplicar en privado.
La 1ª ley moral… en un mito de origen que cambia nuestro linaje animal por un linaje divino. Somos «polvo de tierra» más «aliento de vida». Venimos después de los animales porque Dios nos creó horas después de los terrestres y 1 día después de los marinos, todos según su género.
— el Zambullista (@Zambullista) February 29, 2020
Y no mandó que nos crearan, como hizo con los Cielos, la Tierra, los Mares, la hierba, los árboles, las lumbreras, los peces (incluso «monstruos marinos»), las aves, las «bestias y serpientes y animales de la tierra».
— el Zambullista (@Zambullista) March 2, 2020
Nos creó personalmente, con mano de alfarero y de cirujano.
Con nosotr@s puso manos a la obra; con lo demás tuvo una verba causativa: hizo hacer cosas con palabras.
— el Zambullista (@Zambullista) March 2, 2020
Juan diría que es igual, que Dios sive Verbo:
«En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios» (Juan 1:1).
Otra que la dualidad onda~partícula.
En algunos momentos se comporta como Verbo Hacedor y en otros como Sujeto Creador.
— el Zambullista (@Zambullista) March 2, 2020
Tras amasarnos y animarnos, Dios «plantó un huerto en Edén».
Donde pone la mano pone el ojo.
Las órdenes que da en los demás casos se constatan por tramos: «Y fue así» (1:7, 9, 11, 15, 24, 30).
🎶 y mi propia realidad
— el Zambullista (@Zambullista) March 2, 2020
superó la fantasía
de ser vos la fuerza que
de la nada hizo vida
y me la dio 🎵
Ok, vos no sos. Fantasía superada. ¿Es alguien y esa fuerza existe? ¿No es nadie y no existe? ¿Podría existir sin ser alguien?
En el hospicio a veces se canta como en el Edén.
4.
Pecar es humano: es moral. Los animales no pecan. Luego, el 1º pecado será humano o no será nada.
— el Zambullista (@Zambullista) February 29, 2020
Pero humanos también son una serpiente que habla y un dios que prohíbe y castiga. Pueden pecar porque están hechos a imagen y semejanza del hombre.
¿Pecaron? Si sí, ¿quién primero?
La desobediencia es el 1º pecado humano. Pero el primero absoluto, usando lupa, ¿lo comete la serpiente con Eva?
— el Zambullista (@Zambullista) February 29, 2020
¿La engañó? Sí y no. La incitó a romper la obediencia a Dios (pecado político), pero no lo hizo mintiendo (pecado moral), sino callando otra verdad (también política).
No mintió cuando, hablando del fruto prohibido, le dijo: «sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal» (3:5).
— el Zambullista (@Zambullista) February 29, 2020
Dios le da la razón: «He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal» (3:22).
Esa es la verdad que la serpiente le dice a Eva; la que le calla es que desobedecer a Dios no es gratis. Debería decirle que se paga caro, aunque no sepa cuánto. No lo hace: ¿esa omisión es engañosa?; ¿ese engaño silencioso sería el 1º pecado absoluto?
— el Zambullista (@Zambullista) February 29, 2020
Síganme para más preguntas.
La serpiente es astuta: se hace la tonta y eso la hace ver inofensiva. Finge confundir una excepción con una totalidad.
— el Zambullista (@Zambullista) February 29, 2020
—¿Así que Dios les prohibió comer de todos los árboles?
~Al revés: nos dejó comer de todos menos 1,
la corrige Eva y le da pie (?) para desplegar su semiengaño.
La serpiente desmiente a Dios, que del fruto había dicho: «el día que de él comieres, ciertamente morirás» (2:17). ¿Mintió Dios? ¿Cometió Él el 1º pecado? Si «morirás» es en sentido literal, sí: no murieron; si es en sentido figurado, no: les costó la inmortalidad. ¿Y fue así?
— el Zambullista (@Zambullista) February 29, 2020
Tal vez sí, pero no porque tuviera que ser así. No fue necesario, fue contingente. Les terminó costando la inmortalidad, pero el resultado podría haber sido otro.
— el Zambullista (@Zambullista) February 29, 2020
Para pasar de insistir a argumentar, necesito dos tuits introductorios del Edén, sus árboles y la prohibición hecha.Cito:
— el Zambullista (@Zambullista) February 29, 2020
«Jehová Dios plantó un huerto en Edén […] y puso allí al hombre que había formado. Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.» (2:8,9)En 2:15-17 leemos que Dios «lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase».
— el Zambullista (@Zambullista) February 29, 2020
Amén de labrador, Adán será recolector, con 1 salvedad:
«De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás».
“Ni sé qué es”, pensó desnudo.Si Adán y Eva hubieran comido primero del permitido «árbol de vida» y después del «árbol de la ciencia del bien y el mal», aún andarían por ahí, desobedientes pero inmortales.
— el Zambullista (@Zambullista) February 29, 2020
Dios aprovecha que empezaron al revés y lxs expulsa para alejarl@s del fruto que los habría eternizado.Podrían haber zafado de morir. Fue un error no forzado empezar por el árbol prohibido.
— el Zambullista (@Zambullista) February 29, 2020
La expulsión evita que el hombre evite morir y lo hace sudar y volver a su origen: «lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado» (3:23) y a la que volverá.
Ni reptil ni divino: ¿hay un pecado humano pre-original?
— el Zambullista (@Zambullista) February 29, 2020
«Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría» (3:6).
Eva codicia un poder.
Y sus ojos ya están abiertos a lo agradable y bueno para comer.
La sabiduría que codicia se los abrirá al bien y al mal de la moral, que la hará avergonzar, taparse y esconderse.
— el Zambullista (@Zambullista) February 29, 2020
Pero ahora, en la tentación, Eva no sabe en qué consiste el poder que codicia; lo codicia por los efectos políticos que le vaticinó la serpiente: «seréis como Dios».
Insisto:
— el Zambullista (@Zambullista) March 2, 2020
Eva codicia «alcanzar la sabiduría» moral, que no sabe de qué va, porque codicia alcanzar a Dios, de cuyo poder no duda.
Su codicia no es filosófica; es política. No la mueve un amor a la sabiduría, sino un deseo de poder. Su 1º deseo es anular una brecha, como en Babel.
Considerar ese deseo un pecado, ¿no sería injusto? ¿No es negarle a Eva el derecho a reaccionar y a la movilidad ascendente? ¿No desea en legítima defensa? ¿No cuenta como ataque la presión conservadora, la fuerza que se opone al cambio de jerarquías y roles fijadxs en el origen?
— el Zambullista (@Zambullista) March 4, 2020
5.
Que un árbol dé frutos es natural; que ese fruto produzca efectos, también. Que un efecto sea moralinógeno, ya no. Es mixto: algo natural (un fruto) da algo cultural (un código moral).
— el Zambullista (@Zambullista) February 29, 2020
Cuesta «admitir que la tierra da rosas con la profesión de la fe», diría el Averroes de Borges.
Ya en su mito de origen a la moral se la naturaliza: viene de un árbol o de Dios, no de una puja política.
— el Zambullista (@Zambullista) February 29, 2020
A la vez, la visión moral te aleja de la amoralidad del desnudo animal y te iguala a Dios (sí, en eso solo, pero lo alarma tanto que te aplica una expulsión preventiva).
Previene que «el hombre […] tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre». Lo que da el 2º árbol es natural: más vida.
— el Zambullista (@Zambullista) February 29, 2020
De un «árbol cuyo fruto son pájaros», Averroes dice: «los frutos y los pájaros pertenecen al mundo natural, pero la escritura es un arte».
En el sentido de un artificio, un código moral también lo es, aunque brote de un árbol.
— el Zambullista (@Zambullista) February 29, 2020
Por su parte, el código político del Edén está todo del lado del artificio y lo cultural, aunque brote de Dios.
Comer ese fruto tiene un efecto (ojos abiertos) y un castigo (huerto cerrado).
COMÉS ESE FRUTO → SE TE ABREN LOS OJOS es una causalidad natural en el Edén. Quien come, queriendo o sin querer, adquiere una percepción moral, empezando por la de su desnudez.
— el Zambullista (@Zambullista) February 29, 2020
En la prohibición de esa causalidad hay un Dios que rige y castiga, no una Naturaleza que funciona.
No podés elegir qué efecto tendrá comer el fruto moralizador.
— el Zambullista (@Zambullista) March 9, 2020
En cambio, Dios podría haber elegido otro castigo (o ninguno) para la serpiente, para Eva y para Adán. Y Adán podría haber elegido otro nombre para Eva y para cada animal, para uno o para algunos.
—¡Oh ley! ¡Oh norma!
6.
A la ley natural edénica, que liga comer ese fruto con abrir los ojos, y a las normas moral (Ocultarás tu desnudez) y política (Obedecerás a Dios), se suma la norma nominal:
— el Zambullista (@Zambullista) March 9, 2020
—Llamarás Eva a ella y gato al gato, liebre a la liebre…
Animales y Eva: Dios lxs crea y Adán l@s nombra.
¿Y elles se juntan? No acá; sí en chistes machistas donde la mujer es un animal doméstico para (y domesticado por) el varón (“esclavízame, mi amor”, bromea y traduce Catherine Fulop). Pero acá Eva es menos que Adán y más que un animal; no equidistante, pero entre uno y otros. pic.twitter.com/9xmJlQm1b6
— el Zambullista (@Zambullista) March 9, 2020
Las normas moral y política le envidian a la nominal su inmutabilidad, más propia de una ley natural: «todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre» (2:19).
— el Zambullista (@Zambullista) March 9, 2020
Inmutabilidad verbal (de nombres), social (de posiciones) y política (de fuerzas): statu quo invicto.
Hay otra inmutabilidad integrando ese 1º statu quo: la biológica.
— el Zambullista (@Zambullista) March 12, 2020
Como la nuestra, las especies animales son las que son desde que fueron creadas por Dios (como sus nombres desde que Adán las llamó). No evolucionamos de ahí; animales y humanos somos creaciones sucesivas de Dios.
Y con roles y posiciones bien diferenciados: Adán, nombrador y sojuzgador, ocupa el centro; orbitándolo, su ayudante Eva; en la periferia, los animales nombrados y sojuzgados, que hacen de comida y ropa.
— el Zambullista (@Zambullista) March 17, 2020
Darwin y el feminismo desarmarán esa "natural" superioridad humana y viril.
Lo vienen haciendo hace rato.
— el Zambullista (@Zambullista) March 17, 2020
Darwin nos cambia la visión de los animales (frente externo de lo humano).
Los derechos de mujeres, pobres o negrxs (frente interno) a la larga crecen y tienden al reparto equitativo de poderes y libertades.
El statu quo va cediendo.
—Se va a caer!💚
7.
Además de ser el primer pecado de la humanidad bíblica, el pecado original es el único que es 0% copia y 100% novedad. Antes nadie había desobedecido.
— el Zambullista (@Zambullista) February 29, 2020
Con la expulsión del Edén se cierra el mito de origen del pecado, que convive con el mito de origen de la moral. Y el de la ropa.
Y el de las penurias con que El Desobedecido castigó la desobediencia: para el varón, ganar el pan con el sudor de su frente; para la mujer, gestar y parir con dolor y someterse al varón. Porque también es mito de origen de una superioridad masculina, que nace castigando a Eva.
— el Zambullista (@Zambullista) February 20, 2020
Pero ya asoma en los considerandos del castigo a Adán, que hablan de una obediencia y una desobediencia ruinosas:
— el Zambullista (@Zambullista) February 20, 2020
«Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer y comiste del árbol que te mandé diciendo: “No comerás de él”…» (Génesis 3:17).
—La obedeciste?? No seas trolo, man!
(La mujer ya estaba para obedecer cuando el castigo vino a imponérselo.)
— el Zambullista (@Zambullista) February 20, 2020
También asoma en la parte resolutiva: «…maldita será la tierra por tu causa». Eva no vale tanto como para causar algo así. Los efectos de sus dos castigos no salpican fuera; la afectan sólo a ella.
Si alguna denigración le faltaba a Eva, Adán peca doble: junto con ella, por desobedecer a Dios; solo, por obedecer a ella.
— el Zambullista (@Zambullista) March 7, 2020
Su gesto daña el sistema de jerarquías, que se defiende castigando: no podés obedecer a un inferior. No estás solo; tu ejemplo afecta al club de superiores.
La supremacía masculina asoma también en que fue Adán, que venía de ponerle nombre a los «animales vivientes», quien le puso “Eva”, «por cuanto era madre de todos los seres vivientes».
— el Zambullista (@Zambullista) February 20, 2020
No se da su propio nombre, no se lo da Dios; se lo da quien es su señor por decisión del Señor.
Se lo da luego del común («será llamada Varona…») y la yerra («…porque del varón fue tomada»). El propio dice: todos derivan de ella. El común: ella deriva de mí.
— el Zambullista (@Zambullista) February 20, 2020
Entre saberse sexuales y el 1º castigo a Eva, está el 2º: «tu deseo será para tu marido y él se enseñoreará de ti».
Con el 1º castigo quiere darse el origen y la causa de algo biológico (dolores de preñez y de parto); con el 2º, de algo cultural y político (la superioridad masculina).
— el Zambullista (@Zambullista) February 20, 2020
Si no es por acatar un castigo, Eva debe resignarse a esa sujeción como a su naturaleza de gestante doliente.
El 2º motivo está en relevo del 1º. Eva o cualquier heredera de su pecado original podría descreer del mito de origen de sus padecimientos y aun de la autoridad de Dios, pero todavía podría naturalizar su sometimiento al varón, o sea, verlo tan natural como el dolor al parir.
— el Zambullista (@Zambullista) February 20, 2020
Otra vez, en otro sentido, Dios sive Natura. Si no son lo mismo, al menos tienen el mismo efecto: justificar un statu quo. O es así por una justa voluntad divina o es así por naturaleza, sin que nadie lo haya hecho y sin nadie que lo pueda cambiar.
— el Zambullista (@Zambullista) February 20, 2020
Acata o… adáptate y anda, Eva.
Como sea, no intentes oponerte a ese sometimiento. Serías una superpluma desafiando a un peso pesado. No son rivales para vos el varón que se te enseñorea y el Dios que así lo dictamina.
— el Zambullista (@Zambullista) February 21, 2020
De paso, son 2 cosas que se repiten en la relación que ustedes tienen con plantas y animales.
Relación que nace de un mandato fundacional, no de un castigo: «Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra» (1:28), que «os serán para comer» (1:29).
— el Zambullista (@Zambullista) February 29, 2020
🎵 Multiplicar es la tarea, es la tarea…🎶 para llenar la tierra, sojuzgarla y señorear en los animales del mar, los cielos y la tierra, nombrados para mejor administrarlos.
— el Zambullista (@Zambullista) March 9, 2020
Para cumplir el objetivo, no sólo plantas y animales tienen su razón de ser humana; también los astros.
Dios no sólo hace que «haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche», sino también que «sirvan de señales para las estaciones, para días y años» y «para alumbrar sobre la tierra» (1:14,15).
— el Zambullista (@Zambullista) February 29, 2020
Los astros sirven al Hombre desde antes de ser amasado.
El sol, la luna y las estrellas son
— el Zambullista (@Zambullista) February 29, 2020
🎶un instrumento sin mejores resplandores
que lucecitas montadas para escena🎵
En el centro vacío de la escenografía, a Adán lo esperan sus poderíos de varón y divinoide. Antes del finde se cruzan.
Los preparativos son el resto de la Creación.
El día 4 Dios prepara un hogar digno de su imagen y semejanza, que creará el día 6.
— el Zambullista (@Zambullista) February 29, 2020
El día 3 crea la parte vegetariana de su dieta; el 5, la parte marina y aviar; el 6, las carnes rojas.
Recién ahí Dios crea al morador y comensal Adán, alumbrado y orientado por señales luminosas.
Por debajo del señor al que sirven de señales y del Señor que las creó, las lumbreras se dividen el señorío: el sol señorea en el día; la luna, en la noche; las estrellas, en el día y en la noche.
— el Zambullista (@Zambullista) February 29, 2020
Ideal de varón: nunca quedarse sin sobre qué o quién señorear o sin dónde señorear.
La mujer es al varón lo que animales y plantas son al Hombre: algo hecho para y puesto a su servicio y dominio. Animales y plantas, para comer; Eva, como «ayuda idónea para él» (2:20).
— el Zambullista (@Zambullista) February 21, 2020
La 1ª ayuda que le dio Dios a Adán fue animales para nombrar; como no le bastó, la 2ª fue Eva.
No le bastó…
— el Zambullista (@Zambullista) February 22, 2020
Mucho paraíso, pero ya se conocía la insatisfacción:
«Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él» (2:20).
Y entonces Dios lo anestesia, lo opera, lo sutura y crea la mujer costilla.
8.
Para Dios el sometimiento es negativo: es un castigo. Si eso es malo, someter tiene carga positiva y el castigo a Eva es un premio al sudoroso Adán.
— el Zambullista (@Zambullista) February 20, 2020
Para rival, la serpiente: «pondré enemistad entre ti y la mujer […]; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar».
A los dolores de preñez y parto y el sometimiento al varón, la varona suma las muy probables mordeduras de serpiente (la exponen a ese peligro sus tareas o rutinas en la sociedad que escribió el Génesis).
— el Zambullista (@Zambullista) February 20, 2020
El origen del nuevo mal es un daño colateral del castigo a la serpiente.
La otra parte de su castigo la hace ser lo que es: «sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida».
— el Zambullista (@Zambullista) February 22, 2020
Porque también hay un mito de origen de la odiosa serpiente; quedó así desde que participó de la 1ª desobediencia en calidad de incitadora.
Pero no es Satanás.
Como mucho, es la «maldita […] entre todas las bestias y entre todos los animales del campo» (3:14). Pero en el Génesis 3 no se dice que sea Satanás.
— el Zambullista (@Zambullista) February 22, 2020
Además, el castigo que recibe no es aplicable a un diablo y sí al animal parlante convertido en la serpiente actual, ya maldita.
Tampoco se dice ahí qué la motivó para inducir a Eva a comer. ¿Por qué lo hizo? ¿Qué ganaba? ¿Se tiró gratuitamente contra Dios? ¿Fue mera malicia, a lo villano (a lo Satanás)? Lo «astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho», no la hace su enemiga.
— el Zambullista (@Zambullista) March 11, 2020
¿O fue altruista? Si no ganaba nada persuadiendo a Eva a lo mismo que Dios quería disuadirla, ¿se condenó a arrastrarse para que esos bípedos, que ya tenían la imagen y la semejanza de Dios, tuvieran también su mirada?
— el Zambullista (@Zambullista) March 11, 2020
—¿Qué sigue? ¿Tener su duración eterna?
~Dios no lo permita.
¿Puede decirse que fue altruista por abrirles los ojos, cuando eso implicaba cerrarles el huerto? ¿Sabía que el castigo a la transgresión sería ese? ¿O fue improvisado?
— el Zambullista (@Zambullista) March 11, 2020
La única razón dada y consecuencia anunciada era el «moriréis», que 🐍 corrige con el veraz «seréis como Dios».
¿Ve la serpiente como les dice que verán?
— el Zambullista (@Zambullista) March 11, 2020
¿Es igual a Dios & Cía, sabiendo el bien y el mal?
¿Ve esos dos desnudos?
¿Se sabe desnuda (¿lo está, no siendo humana?)?
¿No puede ser que sólo sepa que Dios tiene visión moral y que ese fruto la da, aunque no sepa cómo es?
—¡Castigada!
9.
Ese castigo perjudica a la mujer, cuyo castigo beneficia al varón, cuyo castigo es trabajar (varones) hasta morir (todes):
— el Zambullista (@Zambullista) February 20, 2020
«Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás» (Génesis 3:19).
Origen, tránsito, destino e identidad: de la tierra «fuiste tomado» (O), la vas a labrar para alimentarte y sobrevivir (T) «hasta que vuelvas a la tierra» (D), «pues polvo eres» (I).
— el Zambullista (@Zambullista) February 20, 2020
Tu destino es un regreso al origen y tu identidad es el material inerte con que Dios te originó.
Toma 2
— el Zambullista (@Zambullista) February 22, 2020
Sos la materia prima con que te amasaron antes de insuflarte vida, y a la que vas a volver cuando dejes de ser algo más que eso: cuando vuelvas a ser sólo eso.
Si tu destino es tu origen, tu existir es un volver. Como diría María Estuardo, “en mi fin está mi principio”.
O como escribió Neruda en “Pleno octubre” (Memorial de Isla Negra, 1964):
— el Zambullista (@Zambullista) February 29, 2020
«nadie se lleva nada de su haber
y la vida fue un préstamo de huesos.»
La muerte venía de disfrazarse de Regreso-a-un-origen y Neruda la disfrazó de Devolución-del-préstamo.
Así o asá, la vuelta la damos.
Otro destino que es otro regreso a otro origen es el matrimonio con la que «del varón fue tomada»:
— el Zambullista (@Zambullista) February 21, 2020
«Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; […] Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne» (Génesis 2:23,24).
Para cumplir el mandato de multiplicar, debe cumplirse el de sumar «una sola carne»: casarse y ser los futuros padres dejados.
— el Zambullista (@Zambullista) March 9, 2020
Para el sexo que presuponen estos mandatos, ambos impartidos en el Edén, hay que esperar hasta 4:1, cuando «conoció Adán a su mujer Eva», ya expulsadxs.No sé si quien habla de padres y madres y uniones es un Adán visionario o un narrador anacrónico.
— el Zambullista (@Zambullista) March 2, 2020
Como sea, esa unión («serán una sola carne») no es equitativa: se funda en el origen varonil de la varona («carne de mi carne»). “La chica que me ayuda en el jardín”, diría Adán.La inferioridad de la mujer fue envasada en origen. Fue creada de una costilla del varón y para serle de «ayuda idónea». Esto es previo a sus dos o tres castigos, que se la complicaron todavía más.
— el Zambullista (@Zambullista) March 2, 2020
Pirámide política: Dios señorea a Adán, Adán a Eva, Eva la pelea con la serpiente.
10.
En el Edén no hay sexo (Dios crea, soplando narices y sacando costillas) ni trabajo (Dios provee). Con su desnudez Adán y Eva descubren su sexualidad y hacen su primer trabajo («cosieron hojas de higuera y se hicieron delantales»). Ya tienen un pie afuera cuando Dios los expulsa.
— el Zambullista (@Zambullista) February 20, 2020
Antes les invalida su trabajo: les reemplaza esos delantales vegetales por túnicas animales (que nos enteramos que ya morían):
— el Zambullista (@Zambullista) February 20, 2020
«Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.» (Génesis 3:21)
Delantal o túnica, la ropa nace para tapar las vergüenzas.
Para que esa función y esta metonimia sean posibles, los ojos debieron haber sido abiertos.
— el Zambullista (@Zambullista) February 21, 2020
Para que los ojos hayan sido abiertos, el fruto que lo lograba tuvo que haber sido comido.
Para eso, Adán y Eva debieron desobedecer una prohibición.
~Caí.
─Pero quién te quita lo mirado!
~Nadie. Pero tampoco lo caído.
— el Zambullista (@Zambullista) March 3, 2020
─Es el precio.
~Le hubiera regateado lo irreversible.
─Pasa una idea dudando:
-¿Qué me pongo:
“Salir de la amoralidad es tan irreversible como salir del Edén”
o
“La apertura de ojos es tan irreversible como el cierre del huerto”?
~Le quedan igual.
─¿De bien o de mal?
— el Zambullista (@Zambullista) March 3, 2020
~Depende. Si se entiende que son hechos diversos, de bien; si no, de mal.
─¿Diversos?
~Salir de la amoralidad (o la apertura de ojos) es la consecuencia impersonal de comer ese fruto; salir del Edén (o el cierre del huerto) es Dios jugando por el statu quo.
─¿No era Dios castigando a dos desobedientes?
— el Zambullista (@Zambullista) March 3, 2020
~Eso ya lo había hecho (3:16-19). Ni bien termina, Adán le pone nombre a su mujer (3:20), Dios les hace túnicas de pieles, lxs viste (3:21), delibera sobre el peligro de que hagan una 2ª igualación (3:22) y l@s saca del Edén (3:23).
─Pero dice: «para que labrase la tierra de que fue tomado», que es parte del castigo, agravado (o mitigado) por la muerte: «hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado» (3:19).
— el Zambullista (@Zambullista) March 3, 2020
~Será funcional o parte del castigo, pero su motivación y fin es evitar otra igualdad.
─La de ser inmortales, decís.
— el Zambullista (@Zambullista) March 3, 2020
~No lo digo yo, lo dice Dios (3:22).
─🙌
~Y se repite en el propósito del cerrojo: si «puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados», fue «para guardar el camino del árbol de la vida» (3:24).