1. Escenas subidas de tono
Mamá nos contó que una vez, no recuerdo a cuánto de casados, en el cine estaba una (o la) ex de papá. Mamá quiso ir a felicitarla y papá no la dejó.
— el Zambullista (@Zambullista) December 16, 2021
No sé si él fue su 1º novio, pero la anécdota muestra que ella no fue su 1ª novia. O sea, ya ocurría 10 años antes de decirlo Tito. pic.twitter.com/kC21WmPy8L
Lo que sí sé es cómo fue la 1ª salida de mis padres, gracias a Norma.
— el Zambullista (@Zambullista) December 16, 2021
Y también sé cómo ellas se hicieron amigas. En la boda de una tía de mamá, Norma fue por el lado del novio. Se reconocieron porque eran compañeras en el Normal, pero casi no habían hablado. Empezaron ese día.
“En la 1ª salida de tus padres yo estaba. Con tu abuela. Tu papá y tu mamá iban en un asiento del colectivo y nosotras en otro, atrás. Y la Canca me preguntaba: '¿Tú oyes? ¿Se están tuteando?'.
— el Zambullista (@Zambullista) December 16, 2021
Me acuerdo que fuimos a ver [la zarzuela] La corte del Faraón. Y tu papá estaba avergonzado, porque había escenas así, subidas de tono.”
— el Zambullista (@Zambullista) December 16, 2021
Norma, recién por teléfono (10-2-18, 12:40pm).
Si papá hubiera sabido que en 1912 los «“atrevimientos”» de la obra le habían costado una clausura de 20 días al Teatro Avenida, para congraciarse con su futura suegra española no habría elegido ESA zarzuela. Tampoco si hubiera sabido que era picaresca. Y menos en la 1ª salida. pic.twitter.com/vDQ5gYhoJE
— el Zambullista (@Zambullista) December 16, 2021
En el aurático teatro, las escenas subidas de tono irradian a una platea y por poco tiempo.
— el Zambullista (@Zambullista) December 16, 2021
Reproducidas en barajas o en revistas, están siempre listas para irradiar a miles en privado, sin avergonzar.
Son los 50. El teatro no fue clausurado y la pornografía se industrializó.
2. Pornografía y/o literatura
Playboy empieza en los 50, me recuerda @MarianoDorr.
— el Zambullista (@Zambullista) May 7, 2020
En uno de los “infinitos” senderos que se bifurcan, el "Poema de los dones" arranca...
Nadie rebaje a lágrima o reproche
esta declaración de la maestría
de Dios, que con magnífica ironía
me dio a la vez las playboy y la noche.
1953, Chicago: Hugh Hefner funda Playboy.
— el Zambullista (@Zambullista) December 18, 2021
1953, Buenos Aires: Ernesto Rigoni registra Internet, una marca de ropa interior de mujer. Sus avisos en revistas ATP habrán sido las primeras pajas de muchos adolescentes.
Del protoporno del abuelo en los 50 al porno del nieto en la Red. pic.twitter.com/9w5H795zpp
La nueva industria visibiliza un cambio en la moral pública de la nueva posguerra: se empiezan a exhibir y vender en kioscos revistas que se compran para pajearse, en una sociedad cuya moral privada condena la masturbación.
— el Zambullista (@Zambullista) December 16, 2021
Venta sí, consumo no –al revés que con la marihuana hoy. pic.twitter.com/tu6HEkhQVw
El libro aludido en El crack (J. Martínez Suárez, 1960) es Lolita, la novela de Nabokov editada por Sur y censurada por la Municipalidad porteña en 1959. (Había sido publicada en París el año en que Eva Perón volvería a llamarse La Plata.)
— el Zambullista (@Zambullista) December 16, 2021
El kiosquero sólo evita un mal negocio. pic.twitter.com/FpcQFruSmm
En cambio, la Muni que prohíbe la novela y la SADE que sale a defenderla se apoyan en argumentos morales: una dice que Lolita es pornográfica y la otra «propicia una campaña de limpieza contra la torpeza pornográfica que ensucia los kioscos», pero dice que Lolita es artística. pic.twitter.com/mIShPsXSKU
— el Zambullista (@Zambullista) December 16, 2021
La biblioteca no se mancha; el kiosco sí.
— el Zambullista (@Zambullista) December 16, 2021
La biblioteca alega inmunidad artística para su mercancía de 150$ y pide censura para las de 10$, que usan la misma materia prima pero la trabajan mal. Y sin «calidad literaria» no se logra la «trasmutación espiritual de tales impurezas».
Las impurezas son «las lamentables flaquezas, vicios e inclusive crímenes del ser humano» que expone «la gran literatura de todos los tiempos».
— el Zambullista (@Zambullista) January 30, 2022
En casi todas las grandes novelas hay conductas objetables. En Lolita también, pero para ser pornográfica le faltan 2 rasgos clave:🗣️👥
La SADE da 2 «características» de «la auténtica pornografía»: llamar a «las bajas pasiones» y estimular «una malsana imitación».
— el Zambullista (@Zambullista) December 16, 2021
En lugar de dedicarse a estas 2 tentaciones diabólicas, Nabokov advierte sobre las «terribles consecuencias» de ceder a ellas, se entusiasma la SADE.
Sobre el final de la novela [SPOILER ALERT], Lolita le cuenta a Humbert que Quilty la echó porque se negó a hacer «cosas inmundas, horribles».
— el Zambullista (@Zambullista) January 30, 2022
Humbert evoca a la Justine de Sade, que empezó a los 12, y pide precisiones: «¿Qué cosas, exactamente?».
El porno está en los detalles. pic.twitter.com/rry8tgomiVH.H. le está pidiendo a una Lolita casada y embarazada un relato que llame a sus bajas pasiones y estimule su malsana imitación; sería el relato de una porno que no fue.
— el Zambullista (@Zambullista) January 30, 2022
Ella se resiste, asqueada, pero suelta un detalle, que él pone en francés. H.H. ya puede hacerse la película.
La moralista SADE da vuelta la acusación de la moralista Municipalidad. Lejos de ser inmoral, Nabokov es otro moralista: pretende disuadir a tentados e imitadores eventuales mostrándoles lo mal que terminó un tal H.H.
— el Zambullista (@Zambullista) December 16, 2021
Moraleja: no respondas a ese llamado imitando a un pedófilo.
Aun si Lolita tuviera ese mensaje –contestaría la Municipalidad–, el problema es más básico: DE ESO NO SE HABLA. Ni siquiera para hablar en contra. Ni libros ni fotos.
— el Zambullista (@Zambullista) December 16, 2021
Actúa el 1º filtro (de qué se habla), no el 2º (cómo se habla). Ese silencio encierra a la parte más débil.
“Si no se habla de eso, no existe, o si existe no se propaga” puede ser un filtro anti-mal_ejemplo (para que los hinchas, sin cámaras que les den fama, dejen de meterse en las canchas) o un filtro anti-emulación (para que no cundan los suicidios). O puede agravar una indefensión.
— el Zambullista (@Zambullista) January 27, 2022
El 1º filtro es aduanero: actúa en las fronteras del juego HABLEMOS SOBRE, dejando pasar unos temas y bloqueando otros.
— el Zambullista (@Zambullista) January 29, 2022
Los temas rechazados que igual pasan activan un mecanismo comunitario de expulsión del intruso (acallándolo/invisibilizándolo), mejor conocido como "censura".
Pero en La cinta blanca (M. Haneke, 2009), el poder de vetar temas lo detenta un individuo, el médico del pueblo, y para su exclusivo beneficio: evitar la catástrofe social que le causaría que el abuso sexual contra su hija de 14 años dejase de ser secreto y pasase a ser público.
— el Zambullista (@Zambullista) January 29, 2022
3. Lo subyacente y sus símbolos
Con Onetti salimos del debate moral y volvemos al comercio, vía la desigualdad político-cultural del machismo patriarcal.
— el Zambullista (@Zambullista) December 16, 2021
Su conclusión es inversa a la que sacó el kiosquero para Dock Sud: Lolita será un buen negocio en USA porque la protagonizan dos de sus símbolos más fuertes. pic.twitter.com/s91RR1oT03
Los símbolos de «algo que está subyacente en toda nuestra cultura y particularmente en la norteamericana» son el mayor mérito para ser elegida y el mayor para elegir: el premio de la (pre)adolescente bella al macho poderoso.
— el Zambullista (@Zambullista) December 16, 2021
Son 2 símbolos de un ritual de apareamiento patriarcal.
A diferencia de las ranas arborícolas, en este ritual el macho va a la hembra, la hembra es menor de edad, el macho ya es un tipo maduro, y no se aparean para reproducirse.
— el Zambullista (@Zambullista) December 16, 2021
Más que ritual, es una rutina de apoderamiento; un predador menguante se prueba con una presa prohibida.
Esta desigualdad de poderes (o de sentidos de cada poder: uno te hace elegible; el otro, elector) tira a consumar el apareamiento; la moral pública tira a evitarlo o revertirlo.
— el Zambullista (@Zambullista) December 16, 2021
Por el tironeo, hay casos (la desigualdad se impone) y son clandestinos (la moral pública lo impone).
Para evitarlos o revertirlos, el Estado debe «impedir la circulación y venta de obras y publicaciones inmorales, porque ello es parte del poder de policía, en lo atinente a las buenas costumbres», dijo la Corte Suprema a 1 año del estreno en USA de la Lolita de Kubrick & Nabokov.
— el Zambullista (@Zambullista) December 16, 2021
En la peli, la educación se encarga de inculcar las buenas costumbres que el poder de policía se encarga de defender. El guionista C. Quilty se hace pasar por el psicólogo alemán Zemph, que le dice a H. Humbert cuáles son esas buenas costumbres y para qué. Es un impostor certero. pic.twitter.com/p6zh02D8Ng
— el Zambullista (@Zambullista) January 31, 2022
4. Humbert Humbert Modelo 62
La impostura de Quilty logró el permiso para que Lolita actuara en la obra escolar.
— el Zambullista (@Zambullista) January 31, 2022
En el final, H.H. se entera que fue engañado por uno que estuvo siempre ahí y que no reconoce ni aun nombrado.
H.H. no ve lo que subestima; interpreta mal lo que teme, por celos o mala conciencia. pic.twitter.com/3bPyPkvuI0
H.H. teme que Lolita lo engañe, pero yerra las sospechas; al amante y cómplice ni lo registra.
— el Zambullista (@Zambullista) February 2, 2022
H.H. teme ser descubierto, o porque ella se lo cuente a alguien o porque alguien se dé cuenta. Pero al que se dio cuenta –otro pedófilo– ni lo registra; asume que lo sigue un policía. pic.twitter.com/TOJTJR2HXi
El H.H. Modelo 55 del novelista Nabokov sí registra a Quilty, aunque tampoco sospeche nada.
— el Zambullista (@Zambullista) February 2, 2022
¿El guionista Nabokov armó un Modelo 62 más tonto y desagradable para que los censores vean qué lejos está de estimular una malsana imitación y qué cerca de ser más víctima que victimario? pic.twitter.com/bK0JRDgcsS
Calma, Vladimir: no importa lo artístico o no pornográfico que hayas sido novelando la historia de “una piba de 12 con un tipo de 40” ni lo tonto o desagradable que hayas guionado al victimizado H.H. Repito: te censuran con un DE ESO NO SE HABLA, no con un ASÍ NO SE HABLA DE ESO.
— el Zambullista (@Zambullista) February 2, 2022
No entra al juego de HABLEMOS DE. Y si entra, se lo echa rápido (guerra fronteriza). Si no lo bloquea la censura previa, lo expulsa la censura a secas.
— el Zambullista (@Zambullista) February 2, 2022
Como sea, debe residir del otro lado de «los límites impuestos por la moral y las buenas costumbres de la época» (1912, 1959…).